A un día de que Juan Guaidó se proclamara Presidente Encargado de Venezuela, Nicolás Maduro fue enfático en señalar que «jamás» renunciará a la Presidencia. Así lo señaló tras recibir el respaldo del Tribunal Supremo y de las Fuerzas Armadas. Flanqueado por los altos mandos militares y el ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, aseguró que la decisión de Guaidó es un «golpe de Estado» en marcha. Afirmó, además, que «estamos aquí para evitar una guerra civil».

Según Maduro entabló una conversación con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien le expresó su apoyo a la soberanía de Venezuela: «Me dijo: Presidente Maduro, cuente usted con el apoyo invariable de Rusia y ahora más que nunca vamos a trabajar en todos los proyectos de cooperación bilateral para Venezuela».