Claas Relotius era un destacado periodista alemán de 33 años, de Der Spiegel, la prestigiosa revista de periodismo investigativo de ese país.

La publicación lo llamó “un ídolo periodístico de su generación”, “uno de los periodistas más exitosos de estos años”. El joven comunicador ganó cuatro premios alemanes de periodismo, un premio de la prensa europea, la cadena CNN lo nombró “Periodista del año”, y como si fuera poco la revista Forbes lo incluyó en la lista de las 30 personas menores de 30 años más influyentes de los medios en Europa.

Todo iba bien hasta que este miércoles Der Spiegel anunció que despidió a Relotius tras descubrir que el periodista mintió en al menos 14 de sus reportajes. “No es un reportero”, escribió el medio, “sino alguien que cuenta cuentos de hadas cada vez que quiere”. “Relotius ha falsificado historias e inventado personajes, con lo que ha engañadoa los lectores y a sus colegas”, apareció en un artículo que da detalles del caso en Der Spiegel.

Las sospechas comenzaron con un reportaje sobre la frontera entre EE.UU y México, que publicó en noviembre de 2018. Uno de los colegas que había trabajado junto a él en ese reportaje dudó de varios testimonios que incluía Relotius. Se dedicó a buscar evidencias y contó sus sospechas a sus jefes. Un mes después Relotius confesó que había inventado episodios completos, no solo de ese reportaje sino de muchas otras de sus historias.

Por ahora, los reportajes de Relotius seguirán publicados en la web de Der Spiegel, pero acompañados de una advertencia. También se creó una comisión para investigar el caso más a fondo y hacer recomendaciones para fortalecer los mecanismos de control de calidad de los textos que publica.