Se trata de Lightsound, un proyecto que nació en la Universidad de Harvard en el contexto de un eclipse que cruzó EE.UU el año 2017. Como una forma de hacer astronomía de forma más inclusiva.
Este dispositivo permitirá que personas ciegas puedan escuchar el eclipse solar total del 2 de julio.
“El dispositivo tiene un sensor de luz que se activa a través de una cámara que da cuenta de cuánta luz está llegando al equipo y eso lo traduce (porque tiene un mini computador) en un sonido y el sonido va cambiando no solamente en intensidad sino también de tono, a medida que la luz del sol sea cubierta por la sombra, dado que un eclipse realmente es la sombra que proyecta la alineación del sol, la luna y la Tierra”, aclara la doctora Bayo, directora del Núcleo Milenio de Formación Planetaria (NPF).
El aparato ahora tiene una versión mejorada y gracias a la gestión de la Unión Astronómica Internacional (UAI) y la Universidad Diego Portales (UDP) llegaron 11 ejemplares a Chile.
Cada uno de los dispositivos estará instalado en diferentes puntos, como el observatorio Alma, Penco, Aysén, La Serena, Cachiyuyo y Calle Larga.
En Santiago estarán afuera de la biblioteca Nicanor Parra de la UDP (Vergara 324), en el Museo Interactivo Mirador (MIM) y en el Planetario de la Usach.
La Región de Coquimbo, conocida por los grandes telescopios internacionales que coronan sus cerros, será desde donde más claramente se podrá observar cómo la luna tapa por completo el sol un poco antes de las cinco de la tarde del próximo 2 de julio.
Este es un hecho que ocurrió por última vez en esta zona hace 427 años y que no se repetirá hasta dentro de otros 146, en el año 2165.