Evelyn Smith de 86 años y su hijo, el médico Juan Andrés Marambio Smith, fueron formalizados por los delitos de parricidio y homicidio calificado. Luego de que la mujer reconociera haber asesinado a uno de sus hijos en mitad del desierto de Antofagasta hace 11 años. 

La víctima, que padecía de un daño cerebral severo a causa de una meningitis que contrajo cuando era un lactante, tenía 49 años cuando se llevó a cabo el homicidio.

El 31 de enero del 2008, “Robertito” fue sacado de su casa y llevado por su madre junto con su hermano doctor para viajar desde Santiago hasta la ciudad de Antofagasta.

Al día siguiente, los tres llegaron al sector La Negra, ubicado a pocos kilómetros de Antofagasta. El médico bajó del auto, caminó unos metros sobre un cerro cercano y cavó una fosa. El médico colocó a su hermano, que habían sedado previamente, lo cubrió con arena y le disparó en su cabeza, para luego enterrarlo.

Los autores del crimen habrían decidido ponerle fin al vida de la víctima para mejorar la calidad de vida de la madre, ya que el hombre era totalmente dependiente de la mujer y esto la tenía en mal estado físico y anímico. 

El pacto de silencio se mantuvo por diez años, hasta que la madre decidió confesar el crimen al menor de sus tres hijos. Poco tiempo después, ella misma decidió entregarse a la justicia. 

Finalmente, tras su formalización el tribunal dispuso para ambos arraigo nacional y arresto domiciliario total por los delitos de parricidio y autoría de homicidio calificado.