Mediante sobrevuelos en la zona, la organización ambientalista registró en imágenes la extensión y el alcance de las llamas que afectan al pulmón verde del planeta. Las fotografías revelan que hay 70 mil focos de incendio. Sin embargo, la tragedia aún no ha sido contenida.
Greenpeace calificó como un “crimen ambiental” los incendios que actualmente afectan a una extensa zona del Amazonas en Brasil.
Según Greenpeace, la numerosa pérdida de árboles en el área sirve como “combustible” para que las llamas avancen y no se apaguen.
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