Durante el 2019 en Francia, activistas de los derechos de los animales denunciaron un cruel método de alimentación que detectaron en la industria ganadera. Según el medio La Vanguardia, la asociación animalista L214 publicó imágenes perturbadoras de vacas con un «ojo de buey» plástico quirúrgicamente insertado en su cuerpo.

Esta denuncia que consistía en fotografías y videos se volvió viral y recorrió todo el mundo y evidenció un método que busca optimizar y regular su alimentación de los animales por medio de una operación que les dejaba un agujero que permitiendo el acceso directo al más grande de sus cuatro estómagos.

El agujero tiene un seguro con un sello de goma y que resulta suficiente para que el encargado ingrese su mano y hasta su brazo con alimentos.

El grupo activista L214 documentó estas imágenes de forma secreta en la granja experimental de alimentación animal Sanders (Francia). Lamentablemente, según sus investigaciones no sería la única granja que realiza estas prácticas, y aseguraron que también existen laboratorios en de Estados Unidos, Canadá o Suiza.

Revisa el video que publicó el medio de comunicación La Vanguardia: