Son una buena fuente de vitaminas, minerales, proteínas origen vegetal. y de bajo costo.

Los seres humanos necesitamos de proteínas para sobrevivir y llevar una vida saludable. Comúnmente se consigue en los alimentos de origen animal como carnes rojas y blancas, huevos, pescado, entre otras que significan un daño insostenible para el planeta. 

La producción y consumo de proteína vegetal contribuye a reducir el impacto del cambio climático porque producen menos gases de efecto invernadero que los de origen animal, además su cultivo es clave para la fertilidad de la tierra, y sobre todo, necesitan menos agua.

Las industrias y la ganadería generan gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global. Al respecto, se ha investigado y denunciado esta situación, por eso cada vez son más los que optan por  consumir proteínas vegetales.

La ganadería produce más gases contaminantes que el transporte. Por estos motivos, nos enfrentamos al reto de aumentar para 2050 la producción de alimentos en un 70%, para alimentar a los tres mil millones de habitantes más que se espera habiten para entonces la Tierra, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Tendencias en proteína vegetal

Existen numerosas fuentes de proteína vegetal como las tradicionales lentejas con arroz, o por ejemplo productos hechos a base de semillas de lino, chía, tofu, seitán, quinoa, amaranto, o proteínas procedentes de hongos.

Cowspiracy: El secreto de la sostenibilidad

En este documental se aborda cómo la producción industrial de animales de granja corroe los recursos naturales del planeta y por qué importantes ambientalistas ignoraron tanto la crisis.