Polémica e indignación provocó la venta de animales muertos en la cadena de supermercados Lecrerc, en el sur de Francia. En el lugar se observaron liebres con su pelaje, gallos y gallinas con sus plumas, envasados en bandejas de plástico, listos para su venta al público. 

Los animales son exportados desde una granja de caza en Bélgica y son enviados a Francia, donde se venden enteros, con sus pelos y sellados al vacío por la cadena de supermercados.

La polémica comenzó el viernes pasado cuando una mujer compartió en su cuenta de Twitter las fotos de los animales del supermercado. La usuaria @20320Vero publicó: “¿Esta es una nueva forma de presentar la carne animal?”, preguntó, junto con las fotos.

Sumado a lo anterior, la Fundación Brigitte Bardot también publicó en Twitter imágenes de los animales, declarando que «debido a la polémica, #Leclerc de Morières-lès-Avignon ha retirado las bandejas de caza de sus estanterías. Ver una liebre entera envuelta en celofán es escandalosa, pero las otras bandejas de carne (que suprimen la imagen del animal muerto) contienen el mismo sufrimiento».

Después de esto, muchos usuarios se unieron a la denuncia en redes sociales así como varios colectivos ecologistas y animalistas. 

Finalmente, la gerencia del supermercado Leclerc ofreció disculpas a las personas que se vieron afectadas por la venta de estos productos  y retiraron las bandejas.