Yasuo Takamatsu ha dedicado parte de su vida en aprender a bucear, luego de que el 11 de marzo de 2011 su esposa fue arrastrada por el tsunami que azotó el noreste de Japón. Su cuerpo nunca fue recuperado y el hombre de 64 años se ha encargado de buscarla.

Dos años después de la desaparición de su esposa, el hombre obtuvo una licencia de buceo y durante los últimos siete años realiza inmersiones cada semana para tratar de encontrar sus restos. Hasta el momento, ha realizado un mínimo de 470 inmersiones.

Hasta ahora, ha encontrado álbumes de fotos, ropa y otros objetos, pero nada que le haya pertenecido a su esposa o que le dé algún indicio de su destino luego del maremoto.

«Me sumerjo como si fuera a encontrarme con ella en algún lugar. Siempre pienso que puede estar en algún lugar cercano», comenta Yasuo.

“Va a tomar tiempo encontrar a todos. Tengo muchas ganas de encontrar a mi esposa, pero sé que hay una gran posibilidad de que no lo haga. Por el momento estoy entrenando porque necesito mejorar muy rápido”, señaló.