La NASA registró otro hito en la exploración extraterrestre en su más reciente misión a Marte: convertir dióxido de carbono de la atmósfera marciana en oxígeno puro respirable.

Se trata de MOXIE, un pequeño aparato que vive dentro del rover Perseverance, que ha conseguido extraer 5,4 gr de oxígeno de la atmósfera de Marte y convertirla en oxígeno. Esta cantidad es suficiente para sostener a un astronauta durante unos 10 minutos.

Una vez que se ha podido demostrar que el aparato es capaz de realizar esta operación con éxito, el siguiente paso será evaluar su rendimiento en las distintas condiciones meteorológicas de Marte.

«Este es un primer paso fundamental para convertir el dióxido de carbono en oxígeno en Marte», dijo Jim Reuter, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial de la NASA, en un comunicado.

La atmósfera marciana contiene un 96% de dióxido de carbono, por lo que no es respirable ni permitiría la combustión de los motores de las naves para que estas puedan volver a la Tierra. 

Los resultados positivos de esta primera prueba llevan a las misiones a Marte un paso más cerca del aterrizaje de humanos en el planeta rojo.