Durante esta semana, en más de 100 parroquias católicas en Alemania, los sacerdotes están bendiciendo a parejas del mismo sexo. Acto que no está permitido por la Iglesia y oficialmente prohibido por el Vaticano.
La iniciativa de los clérigos, diáconos y voluntarios, que usa el eslogan «Liebe Gewinnt» («El amor gana»), surgió después de que la Iglesia católica se negara a dar estas bendiciones, al decir en marzo que Dios «no puede bendecir el pecado».
Las ceremonias se están celebrando en ciudades como Berlín, Munich, Frankfurt, Hamburgo, Hannover o Colonia, pero también en localidades más pequeñas. La campaña empezó ayer y durará toda la semana, aunque algunas iglesias partieron el domingo.
“No queremos excluir a nadie. Celebramos la diversidad de los distintos planes de vida e historias de amor de las personas y pedimos la bendición de Dios. Sin ningún secreto”, afirman en su página web los promotores de esta iniciativa, que ha sido criticada por el episcopado germano.