El gobierno de Japón planea alentar a las empresas a permitir que sus empleados elijan trabajar cuatro días a la semana en lugar de cinco, con el objetivo de mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida para las personas que tienen responsabilidades familiares de cuidado o necesitan más tiempo libre para adquirir nuevas habilidades.

Esta medida podría alentar a más personas a obtener competencias educativas adicionales, e incluso a realizar trabajos secundarios además de su empleo habitual. Asimismo, las autoridades esperan que un día libre más a la semana anime a la gente a salir y gastar, impulsando así la economía.

También se prevé que los jóvenes tengan más tiempo para conocerse, casarse y tener hijos, lo que contribuirá a resolver el problema de la baja la natalidad y el envejecimiento de la población.

El economista jefe de políticas de la Unidad de Inteligencia de Mercado Global de Fujitsu Ltd. Martin Schulz se muestra a favor de la medida y comenta que «Durante la pandemia, las empresas han cambiado su forma de trabajar, y están viendo un aumento gradual de la productividad». «Las empresas están haciendo que sus empleados trabajen desde casa o a distancia, en oficinas satélite o en las instalaciones de sus clientes, lo que puede resultar mucho más cómodo y productivo».