Cada año, Christian Ndombe y otros guardabosques recorren las playas de la costa de la República Democrática del Congo en busca de nidos de tortugas en peligro de extinción.
Los guardabosques llevan los huevos a un centro de incubación donde se incuban durante ocho semanas. Asimismo, dicen que el aumento del nivel del mar y la erosión han consumido casi una cuarta parte de las zonas de anidación de las olas.
Sin embargo, surge una nueva preocupación, puesto que se instalará un puerto, que según el gobierno generará empleos y reducirá el costo de las importaciones, pero los guardabosques temen que ponga a las tortugas en mayor riesgo.
Banana Port se construirá cerca del perímetro del Parque Marino Mangrove de Congo, una reserva natural protegida por regulaciones nacionales e internacionales. El parque contiene una variedad de especies de plantas y animales vulnerables o en peligro de extinción, incluidas cuatro especies de tortugas, manatíes y saltamontes.
«El problema que tenemos en este momento es que para protegerlos realmente, tenemos que proteger la costa», dijo Ndombe después de liberar cientos de tortugas recién nacidas en la playa y verlas correr a través de las olas.
Each year Christian Ndombe and other park rangers scour the beaches of Democratic Republic of Congo's vanishing coastline for turtle nests, bringing the eggs to a hatching centre where they are incubated for eight weeks. https://t.co/YKU1KMtN34
— Reuters Science News (@ReutersScience) April 4, 2022